Adicción a la comida

¿Podemos ser adictos a la comida?

Antes de hablar de la adicción a la comida deberíamos entender el para qué comemos [pincha aquí].

Según Marta Comas, nutricionista del Hospital Quirónsalud Barcelona, la adicción a la comida podría responder a los mismos componentes que las adicciones a otras sustancias, por lo que se podría observar comportamientos impulsivos e incontrolables frente a la comida.

Síntomas que nos alertarían:

  • consumo de grandes cantidades de comida, con mucha frecuencia o en un espacio de tiempo concreto
  • el deseo persistente o pensamiento constante de comida
  • el abandono de las responsabilidades o tareas para comer
  • así como prescindir de las actividades sociales

Todo ello genera un sentimiento de disforia (inquietud, ansiedad, etc.) que solo se calma con la comida”.

Trucos para quitar la ansiedad por comer 1

Luján Soler, directora de la Unidad de Nutrición del Hospital Universitario HM Madrid, insiste en la importancia del equipo multidisciplinar, en concreto del psicólogo. “En mi experiencia profesional veo muchos casos en donde las personas tienen mucha ansiedad, angustia, depresión, por diversas causas que le llevan a comer determinados productos/alimentos, sin control; en donde van aumentando de peso, eso les genera aún más estas sensaciones y termina siendo un círculo vicioso: la persona cada vez se siente más desesperada y frustrada”, señala.

Alimentos adictos

Nuestro cerebro es ahorrador por naturaleza y nos recompensa, nos premia haciéndonos sentir bien cuando comemos alimentos con multitud de calorías porque lo ve bueno para la supervivencia.

El cerebro libera dopamina al torrente sanguíneo cuando consumimos estos productos hipercalóricos para hacernos sentir muy bien. Esta sensación es adictiva y cada vez necesitamos más y más dopamina para sentir el mismo placer y bienestar.

Los endulzantes, el pan, las harinas refinadas, el azúcar, los dulces, los batidos, entre otros productos, son el motivo de esta adicción.

Cuando nos topamos con:

Significa que somos adicto al azúcar y a los carbohidratos.

La adicción a la comida puede causar daño físico y llevar a condiciones de salud crónicas como obesidad y diabetes tipo 2, colesterol alto, presión sanguínea alta, problemas musculares, gastroenteritis… Además, puede afectar negativamente la autoestima y la autoimagen de una persona, haciéndola infeliz con su cuerpo.

Por ello, es importante tratarlo y darle la importancia que se merece. Su tratamiento no es sencillo y, a menudo, se necesitará la ayuda de especialistas.

Este artículo puede servirte de ayuda para superar la adicción a la comida y recobrar la salud metabólica. [Pincha aquí].

Hacer el cambio de alimentación no es nada fácil, y requiere de una adecuada mentalidad con paciencia y disciplina, ya que todo hábito de adicción se ha creado con el tiempo, durante meses u años, de tal manera que el cambio no lo conseguimos en cuestión de días.

La corrección de esta adicción o hábito puede ser más complicado de corregir comparado con otras adicciones ya que entra en juego el factor de la microbiota, la cual si sufre un desequilibrio, las bacterias nocivas al alimentarse del azúcar, envían la señal al cerebro de seguir consumiendo azucares y harinas.

Para colmo, las toxinas que desprenden empeoran nuestro estado anímico y elevan la inflamación. Con una microbiota sana tenemos una correcta regulación del hambre y la saciedad, sin antojos.

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